solo una vida, una historia

a los quince los cuerdos de atar me cortaron las alas,
a los veinte escape por las malas del pie del altar.
a los treinta fui de armas tomar sin chaleco antibalas,

a los cuarenta y diez naufrague en un plus ultra sin faro

mi caballo volvio solo a casa, ¿que fue de john wayne?

me pase de la raya con tal de pasar por el aro.

con 60 que importa la talla de mis calvin klein

 

allons enfants de la patrie,
maldito mayo de París,
vendí en portobello los clavos de mi cruz,
brindé con el diablo a su salud.

mi manera de comprometerme fue darme a la fuga.

 

Hace falta mirar hacia nuestra alma sin miedo, y revelar todo lo que allí se encuentra

ay. 

el arte no significa nada para mi si no esta acompañada de una botella de wisky (:

hello stranger.

nadie sabe que nos seguimos viendo. nadie sabe que nos hablamos a las 3 am porque estamos solos, porque no podemos vivir juntos ni separados. nadie sabe que solo entre nosotros dos nos llenamos, y nuestras parejas solo son nuestro escondite. nadie sabe de nuestras palabras claves, que nos decimos te amo, te extraño, te deseo, te odio enfrente de todos -enfrente de ella, enfrente de el- mientras piensan que solo hablamos de cualquier cosa irrelevante. nadie sabe de nuestra obsesion del uno por el otro; que nos da mas de lo que cualquiera se pueda imaginar y nos destruye al mismo tiempo. nadie sabe de nuestro amor y nuestro dolor al estar juntos, al verte con alguien mas y cuando se que me estas viendo mientras me besa. nadie sabe de la burla tan grande que le hacemos al mundo mientras en cualquier lugar escondido nos fundimos con toda la gracia y la magia de lo bueno. nadie sabe del placer que es cruzar miradas en publico con las que reafirmamos todo lo sucedido la noche anterior... pero nadie sabe el infierno que es no poder tomarte cuando me venga en gana y besarte en cualquier parte, y nadie sabe lo que me cuesta saber que no podemos estar juntos porque nos amamos tanto.

y aun asi me usas, como mi padre usa las manchas de lápiz labial en el cuello de sus camisas, un poco avergonzado, mas demasiado cansado para tratar de esconderlo.